Seat tiene la buena costumbre de inscribir a varias de las joyas de su departamento de históricos en carreras y reverdecer viejos laureles. La marca guarda en la mágica nave A-122 su colección de coches clásicos y, para darles uso, cuenta con auténticos mitos. Así fue en el Rally Monte-Carlo histórico, la versión para coches de época del mítico rally monegasco.
Este año Seat acudió con tres coches, y al frente el SEAT 124 1800 Especial Gr.4, unidad réplica de la que fue pilotada por Salvador Cañellas en 1977, año en el que dos de estos coches hicieron tercero y cuarto con Zanini y el propio Cañellas. El mítico piloto repitió este 2019 en Monte-Carlo con la réplica del coche que llevó en 1977. Como aquel año, en esta última edición hubo mucha nieve y fue necesario montar neumáticos de clavos del especialista nórdico Nokian. Al final, puesto 27.
Cañellas demostró que sigue en forma días después en el Rally Catalunya Historic, el mejor rally para clásicos del panorama español. Con el mismo coche, logró ganar el rally y colocar a un Seat 124 de nuevo en lo más alto.