Neumáticos Andrés se mete en el paddock de la prueba europea de la Nascar en Valencia. Así es desde dentro la competición más americana del mundo.
Nascar es una de las competiciones más conocidas e icónicas del mundo del motor. Su historia está llena de pilotos míticos, sus coches son un icono de lo americano y sus carreras gustan a millones de personas que, como los fans de Elvis, no pueden estar equivocados. Así que, ¿cómo rechazar una invitación para vivirla desde dentro?
TirePRO y el Grupo Andrés han tenido la ocasión de hacerlo y en este Diario de Ruta podéis ver cómo es por dentro una carrera de la Nascar. Fue en 1947 cuando Bill France decidió crear la histórica competición en un bar Daytona Beach, donde reunió a varios promotores y decidió impulsar una competición que a la postre se convirtió en uno de los deportes más representativos del continente americano.
En 2009 dio el salto a Europa, donde corre sus propias carreras, tanto en óvalos como en circuitos convencionales como Valencia. Los coches son idénticos a los de las carreras americanas: estructuras tubulares, motores V8, la sofisticación justa, pero mucha potencia y espectáculo. Desde este 2019 llevan neumáticos General Tire. La centenaria marca proporcionará a los equipos versiones de seco y de mojado del nuevo modelo NWE GT en los tamaños 11.5/27.5 R tanto para las ruedas delanteras como para las traseras.
Desde este 2019 los coches llevan neumáticos General Tire
Y ha sido precisamente en las ruedas donde Neumáticos Andrés ha tenido su participación en la prueba española de la euro Nascar. El grupo se encargó del montaje en las llantas de todas las unidades de General Tire que han usado todos los coches durante la competición. Para ello, tuvo la ayuda de varios talleres de la zona a los que se invitó y que han vivido la experiencia muy de cerca. La Nascar europea por dentro es apasionante, y en Valencia ha tenido los ingredientes que generan expectación. Un gran dominador, como Ander Vilariño, que ha ganado las dos carreras de sábado y domingo. Un mito como Jacques Villeneuve, campeón del mundo de F1 y dos veces ganador de la Indy 500, que hacía su debut en el circuito valenciano. Y uno de esos accidentes, entre un alemán y un checo, que forman parte de la iconografía de esta apasionante competición.
