UNA LEYENDA DE LE MANS QUE VUELVE A LA VIDA
Jaguar reinicia la producción de uno de sus coches más legendarios 62 años después de fabricar la última unidad: un clásico auténtico y original para 25 afortunados
Desde hace un tiempo, en el departamento de clásicos de Jaguar y Land Rover han vuelto a verse viejas herramientas, planos de antiguos modelos, materiales añejos… Sus talleres de Warwickshire están acostumbrados a tratar con las leyendas de estos dos iconos británicos, pero lo que se traen entre manos desde hace un tiempo es mucho más serio. Es un túnel del tiempo al pasado. Se trata de devolver la vida a coches que no se fabrican desde hace décadas. Y hacerlo respetando los métodos de fabricación originales. Es lo que están haciendo con el D-Type.
El D-Type es, sin duda, el coche de competición de más éxito de Jaguar, y eso es mucho decir. Ganador de las 24 horas de Le Mans en 1955, 1956 y 1957 de manera consecutiva, fue concebido como un modelo de carreras y fue pilo¬tado durante su vida deportiva por las grandes leyendas de la marca británica, desde Stirling Moss a Peter Walker. Fue uno de los primeros coches en incorporar, juntos, el chasis autoportante y los discos de freno en las cuatro ruedas.
Su producción arrancó en 1954 con la idea de fabricar cien unidades. Parte serían coches para el equipo oficial de competición, algunos de los cuales se usarían para desarrollar el modelo; y también se producirían unidades ‘carreras cliente’ para pilotos independientes. Cuando en 1956 cesó la producción en la factoría de Conventry, se habían fabricado 75 unidades (71 según otras fuentes), medio centenar para vender a clientes y el resto para el equipo de fábrica.
Ahora Jaguar ha decidido reiniciar la producción y fabricar los 25 que faltan. Para la continuación del D-Type, se ha recurrido a planos originales y la fabricación a mano. Todo es como era entonces: cada pieza corresponde exactamente con el período correcto. También los neumáticos Dunlop que monta. Cada unidad fabricada está hecha en las auténticas especificaciones originales, en cada detalle.
Baste decir que los clientes podrán escoger entre la versión Shortnose de 1955 o la carrocería Longnose de 1956, las dos variantes que se hicieron en su momento y que se diferencian por el morro. No se sabe qué motores montarán, ya que en su día equipó tres variantes de diferente cilindrada del seis cilindros en línea del XK.
EL D-TYPE ES EL COCHE DE COMPETICIÓN DE MÁS ÉXITO DE JAGUAR
El D-Type es uno de los Jaguar de competición más deseados. Su palmarés es difícilmente igualable y la cotización de las unidades originales es impresionante. Ronda los 20 millones de euros, muy por encima de lo que alcanzan los E-Type aligerados y XKSS a pesar de que de estos se fabricaron menos unidades. La clave de su precio es el pedigrí que pueden acreditar las mejores unidades, aquellas que tuvieron al volante a los pilotos oficiales de la marca. Quien tiene uno de estos coches, y la documentación que prueba su historial, tiene un tesoro.
En el caso de los ‘nuevos’ D-Type, son algo poco habitual en el mercado. No son recreaciones ni réplicas, sino coches totalmente auténticos: la marca así los considera y extiende las acreditaciones correspondientes. La primera unidad fabricada fue presentada el pasado febrero en Retromobile de París; la marca ya acepta pedidos. Jaguar no ha comunicado el precio, pero rondará el millón de euros, lejos de la cotización de las unidades ‘clásicas’.
No compiten en el mismo mercado. La marca los califica como exactos a los originales, pero como es lógico carecen del historial de las unidades de los años ’50. A cambio los afortunados propietarios adquieren un túnel del tiempo con la forma de uno de los coches de carreras más legendarios de la historia. Y eso es mucho.
DUNLOP SPORT CLASSIC
Los neumáticos de la continuación del Jaguar D-Type también respetan el patrón clásico. Se trata de mo¬delos de la gama Sport Classic de Dunlop, que permiten montar cu¬biertas de las medidas correctas, con aspecto de sus antiguos modelos, que se han seguido fabricando, pero con las ventajas de los materiales modernos.
Fundamentalmente se trata de los modelos Crossply CR65 y R5, los neumáticos de competición de los ’50, ’60 y ’70 que hicieron famosa a Dunlop.
TRES CLÁSICOS RESUCITADOS
Es la tercera vez que Jaguar devuelve a la vida a unos de sus iconos. Su departamento de clásicos se ha empeñado en resucitar varios de sus modelos icónicos y ya hizo lo propio con los seis E-Type Lightweight que quedaron sin fabricar de los 18 previstos de la versión aligerada de este coupé; y también con los nueve XKSS de los 25 previstos que no pudo hacer en su día por culpa de un incendio en su fábrica de Brown.
