La carrera hacia las nubes.
156 curvas, 1.400 metros de desnivel y la línea de meta, en las nubes, a 4.300 metros de altitud. Estas son las cifras que definen la Pikes Peak International Hill Climb, una de las carreras más características y con más historia del mundo del motor. De hecho, se disputa desde hace más de un siglo y solo las míticas 500 Millas de Indianápolis le supera en antigüedad en EEUU.
Lo que diferencia esta carrera es precisamente su monumental escenario. No es un circuito cerrado, sino una carretera de montaña en plenas Rocosas. Son 20 kilómetros de recorrido, sin arcenes, y hasta hace unos años la parte final del recorrido se hacía sobre una pista de tierra. Aquello obligaba a emplear coches (y también motos) y neumáticos que pudieran desenvolverse sobre asfalto y también sobre tierra, algo realmente complicado. Hace unos años se decidió asfaltar toda la subida, lo que ha cambiado algo su carácter, pero también ha desencadenado una guerra de marcas por tener el récord, que siempre ha sido codiciado por las firmas.
La carrera tuvo desde sus comienzos una categoría ‘Unlimited’. Primero fueron Audi y Peugeot, que en los años ’80 del siglo pasado usaron sus coches de rally del grupo B para ganar con sus pilotos más legendarios como Michelle Mouton, Bobby Unser y Walter Röhrl, oficiales de Audi. Peugeot respondió con Ari Vatanen. Ya en este siglo la marca francesa ha recurrido a uno de sus grandes astros, Sebastien Loeb, para establecer tiempos estratosféricos. Ahora la carrera ha empezado a ser dominada por los coches eléctricos, que tienen una ventaja. A la altura a la que se celebra, los vehículos de combustión sufren importantes pérdidas de potencia, de hasta un 30%, en los últimos tramos, lo que perjudica sus tiempos. Eso a los eléctricos no les pasa. Volkswagen ha aprovechado a Romain Dumas y su espectacular IDR para batir todos los récords. En neumáticos, el dominio ha sido de Michelin.
Desde su construcción hasta el presente.
1900
Año de construcción de la precaria carretera que subía a este pico de las Rocosas. Poco después, dos amigos de Denver lograron llevar a la cima un pequeño vehículo bicilíndrico.
1916
Se celebra la primera edición de la carrera, que es un éxito inmediato. En 1920 ya es un evento de cobertura nacional. Se generaliza la categoría de monoplazas, precursora de la actual ‘Unlimited’.
2012
El trazado es asfaltado en tramos sucesivos y este año se celebra por primera vez al 100% sobre asfalto. Al año siguiente, Sebastien Loeb establece el récord de la carrera con un Peugeot 208 T16 de combustión, con un tiempo de 8:13.878.
2015
Un vehículo eléctrico gana por primera vez Pike Peak. Lo logra el neozelandés Rhys Millen con un prototipo con seis motores eléctricos y 1.300 CV.
2018
Los coches eléctricos dominan totalmente la carrera. Romain Dumas gana y establece el récord absoluto con el Volkswagen ID R Pike Peak con el que baja por primera vez de los ocho minutos.